26 de octubre de 2011

Estrategia de apoyo a la seguridad pública


Aquí podrá descargar el documento: Estrategia de apoyo militar en el ámbito de la seguridad pública, Ejército de Guatemala.

Dicho documento fue diseñado en base a las lecciones aprendidas y resultados de los últimos años principalmente.

Define el ambiente estratégico, las características de la amenaza, los obstáculos y la guía estratégica (fines y formas). En base al planteamiento de suposiciones, se definen medios y se establecen prioridades

Descargar

Estrategia de apoyo militar al ámbito de la seguridad pública

Actitud: una cualidad necesaria en los líderes



Aquí podrá descargar el documento “Informe detallado de resultados en la lucha contra el narcotráfico del Ejército de Guatemala”. Lleva implícito un mensaje: “aunque los recursos sean escasos, con la actitud adecuada se logran resultados considerables”.

El informe contiene el resumen de la actitud institucional del Ejército de Guatemala y los resultados alcanzados en período específico.

La característica más valiosa del Ejército de Guatemala es “su propia institucionalidad”.  La población confía y pide que el ejército participe en la seguridad ciudadana y seguridad pública.

Las fuerzas armadas, así como los medios de comunicación, figuran entre las instituciones más confiables en América Latina, muy por encima de las iglesias, los parlamentos y los partidos políticos, según una encuesta regional de  FLACSO 


La institucionalización se produce cuando se aplican componentes morales y estructurales a través del tiempo en una entidad. Estos componentes (morales, académicos, profesionales) conducen al entendimiento entre sí para la solución de sus problemas. El resultado de este proceso varía dependiendo de las circunstancias particulares. Este criterio puede aplicarse a la sociedad misma o como en este caso al Centro de Formación de oficiales del Ejército de Guatemala

El ejército forma a sus oficiales desde su juventud, de allí viene la solidez de su institucionalidad y porque a lo largo de su carrera deben efectuar nivelaciones de profesionalización para ascender a un grado superior.

El militar guatemalteco aprende que no existe “un mal escenario”, sino que cada adversidad ofrece una oportunidad para desarrollar el potencial del equipo de trabajo donde se desempeña. La especialidad: resolver problemas.

En el ambiente estratégico no existe la perfección, pero en tanto se camine en la dirección adecuada y común hacia un objetivo, surge la unidad de esfuerzo. La visión será guiada por principios y valores en grupo (el error de uno afecta a todos). De esta manera se asegura la unidad conceptual para cumplir la misión.

La crítica se usa para mejorar y la tecnología disponible para lograr una ventaja comparativa. Si los críticos están de acuerdo, fortalece; si hay diferencias, amplía la visión; si se recibe critica, da la oportunidad de corregir. De todas formas se gana.

Todo esto desarrollado en un ambiente de seguridad, orden y limpieza.

Por ello el profesional militar guatemalteco es inducido a reconocer que la “actitud” adecuada es clave en la planificación y la conducción.

La adaptación y la actitud correcta, ha impulsado al Ejército de Guatemala a realizar acciones novedosas que dieron los resultados que se presentan en el informe.

Descargar:  


Plan Estratégico “Camino al Bicentenario" 2012-2016



Los planes estratégicos de la defensa buscan contribuir al desarrollo del Estado con un recurso militar profesional.

Aquí puede descargar el Plan Estratégico del Ejército de Guatemala 2012-2016 que sirve de base para los planificadores y conductores militares. Expone la forma para enfrentar la amenaza, preservar el Estado de Derecho, respetando los derechos individuales y la ley vigente.

 “El Ejército de Guatemala, se empleará para la interdicción de las amenazas externas y la neutralización de los grupos armados ilegales, por medio de la recuperación y mantenimiento del control de los espacios aéreos, marítimos y terrestres, con el propósito de alcanzar y mantener condiciones de seguridad favorables al pleno desarrollo del ciudadano”.

Cinco objetivos estratégicos institucionales, fase de diagnóstico, fase política, hechos portadores de futuro, escenarios, acciones estratégicas con sus directrices. Todo ello conforma el Plan Estratégico “Camino al Bicentenario" 2012-2016.




Fotografía: sitio web Ejército de Guatemala

25 de octubre de 2011

Reglas de empeñamiento para uso de armas de fuego


El crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas se encuentran activas delinquiendo dentro del territorio nacional. El Estado a través de sus instituciones tiene la responsabilidad de garantizar seguridad. 

La problemática social de Guatemala es compleja. La libertad de expresión a manera de protestas eventualmente terminan en acciones de vandalismo, bloqueos ilegales de vías de comunicación o disturbios, daño a la propiedad privada, y que no obstante ser las autoridades locales (gobernadores y alcaldes), Ministerio de Gobernación, Procuraduría de los Derechos Humanos las encargadas de conocer, mediar y solucionar la problemática, se dan situaciones en que es solicitado el apoyo del Ejército de Guatemala.

En el acuerdo gubernativo 40-2000, el Estado de Guatemala, faculta, autoriza y  ordena que unidades militares participen en misiones de seguridad ciudadana y preservación del orden público, a solicitud y únicamente en apoyo de la Policía Nacional, Ministerio Público y Organismo Judicial.

Con esta base legal, el Ejército de Guatemala participa a pedido, en misiones de apoyo a la Policía Nacional Civil en control de protestas que obstaculizan la libre locomoción, desalojos, allanamientos, puestos de control, patrullajes e incluso operaciones de cooperación integral donde pueden darse agresiones por parte de personas que protestan transgrediendo la ley.

Las personas que transgreden la ley, en ocasiones, rehúsan deponer su actitud y realizan acciones violentas contra las autoridades u otras personas, llegando a agredir, disparar e intentar desarmar a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, poniendo en peligro la vida e integridad física de éstos.

El Ejército de Guatemala, en el cumplimiento de estas misiones, se rige por los planes respectivos, doctrina y acuerdos internacionales ratificados por el Estado de Guatemala para actuar en todas sus operaciones en el marco del respeto a los Derechos Humanos y bajo los principios básicos para el uso de la fuerza y las armas de fuego.

El personal militar posee directrices específicas, basadas en ley para participar en misiones de apoyo a la seguridad, a solicitud de las fuerzas de seguridad: Policía Nacional Civil, Ministerio Público, Organismo judicial y otras del ejecutivo, haciéndose necesario consolidarlas en un documento rector.

De acuerdo a los instrumentos internacionales suscritos por el país, el personal del Ejército de Guatemala que participa en misiones de seguridad, puede “usar la fuerza” en legítima defensa para salvaguardar un bien público, la vida de otros ciudadanos o la propia vida, siempre y cuando exista una necesidad racional, en el marco legal debido, dentro del principio de proporcionalidad.

En 2011 el Ejército de Guatemala emitió unas cartillas con reglas de empeñamiento, autorizadas y vigentes para todo el Ejército de Guatemala, en todo el territorio, que regulan el uso legítimo de la fuerza por parte del personal militar en apoyo a las fuerzas de seguridad civil.

El documento a continuación fue uno de los proyectos presentados y busca poner a disposición del comandante y los soldados elementos de información que norme su conducta, les dé certidumbre de actuar y les permita cumplir con su deber, respetando los derechos humanos de la ciudadanía.

Descargar documento


Descargar documento

Un soldado está preparado para capturar objetivos militares, que generalmente se relacionan con una porción geográfica de terreno (una ciudad, una posición enemiga, una elevación en el terreno fortificada, un punto crítico). Esta actuación es en el Marco de la Defensa Nacional.

Un policía está preparado para actuar sólo o en pareja para brindar Seguridad Ciudadana.

El entrenamiento entre ambos es muy diferente. Los soldados capturan terreno mediante fuego y maniobra, avanzan para capturar o destruir un objetivo militar (las armas, los medios y los combatientes enemigos).

Los policías deben proteger la vida de los ciudadanos, tanto de los honrados como de los delincuentes. Un delincuente debe ser conminado a rendirse. Debe ser capturado sin lesiones, salvo ponga en peligro la vida de otros o de la autoridad policial.

La seguridad pública es el ámbito en que soldados regulares apoyan a las policías en la lucha contra amenazas que superan los delitos comunes y que por el contrario afectan los sistemas nacionales que proveen satisfactores a la sociedad o que ponen en peligro su seguridad. 

Ejemplos: el narcotráfico afecta la gobernabilidad de un Estado, la seguridad en general; el terrorismo paraliza la actividad económica del Estado, las vías de comunicación etc. Cuando un problema de seguridad tiene consecuencias para el Estado en otros ámbitos, se activa la seguridad pública, esto es: todos los medios del Estado en favor de la seguridad (ejército, policía, bomberos, ministerio público).

foto Diario de Centroamérica

Por esta razón y por la diferencia entre la naturaleza policial y militar se crearon en 2006 los batallones de seguridad ciudadana. Que consistió en "movilizar" ciudadanos de la reserva disponible (que ya habían prestado servicio militar) para ser entrenados en técnicas policiales para brindar seguridad ciudadana bajo administración militar. Desde el punto de vista legal no son soldados, son ciudadanos de la reserva trabajando por contrato en favor de la ciudadanía. Los comandantes en el escalón militar también son de la reserva disponible del país. Sólo los comandantes de escalón compañía y superiores son oficiales militares de carrera.


24 de octubre de 2011

Ejercicio profesional militar




El cuerpo de oficiales del Ejército de Guatemala es preparado, desde su formación en la academia, para desempeñarse en los diferentes niveles de conducción que tocará desempeñar a lo largo de su carrera.

Disciplina y obediencia son  cualidades enmarcadas en la Constitución Política de la República y cada detalle desde el inicio de la carrera militar está planificado a inculcar esos y otros valores.

Por ejemplo, muchos jóvenes se preguntan ¿Por qué cortan el cabello a la rapa para ingresar a un centro de formación militar, o cívico-militar?


Las razones van más allá de la mera tradición, presentación personal e higiene. El grupo de aspirantes a cadetes, alumnos o soldados proviene de diferentes etnias y estratos sociales; un mismo corte de cabello, mismo uniforme, mismo calzado, mismo trato, darán el mensaje que a partir de ese momento no hay distinción de nada para ninguno, y que por igual deberán someterse al nuevo régimen disciplinario.

Todos tienen lo mismo, todos creen en lo mismo, todos obedecen al mismo comandante; por tanto su actuación será en grupo. Aprenderán que el error de uno perjudica al grupo (principios y valores en grupo) y esta la razón de los correctivos físicos  colectivos (medidos y programados) en un cuartel o centro de formación.

Al graduarse, un oficial realiza un proceso de profesionalización a lo largo de su carrera. Para obtener un nuevo grado militar es necesario que llene requisitos de profesionalización en el Comando Superior de Educación del Ejército.

En la gráfica siguiente se explican los niveles donde un oficial, a lo largo de su carrera, debe desempeñarse.

La idea principal es: a mayor grado en la escala jerárquica la principal actividad es la planificación; tanto menor es el grado las tareas son de ejecución.


El Nivel estratégico se encuentra bajo la conducción del Ministro de la Defensa, que obtiene sus lineamientos de parte del Comandante General (Presidente de la República) a través de la Política Nacional de Defensa.

Antonio Mosquera Aguilar, en su columna de PrensaLibre del 24 de octubre de 2011, da un ejemplo breve que enmarca perfectamente el concepto de Política Nacional de Defensa, dice: “La fuerza armada necesita reorientar su gasto, invertir en medios y tecnología que faciliten alcanzar los objetivos definidos en el marco de la política nacional de defensa. De esa cuenta, la marina necesita barcos; la aviación, aviones, y las fuerzas de tierra, capacidad disuasiva para los enemigos externos”.

Este nivel provee el “apoyo” que la fuerza necesita para cumplir su misión, lo obtiene a través de la gestión y administración del recurso financiero que el ente político (representado en el Ejecutivo y el Congreso) le asigna. Se elabora la Estrategia militar que se podría resumir en: Fines, formas y medios.

El Estado Mayor de la Defensa Nacional, recibe la estrategia militar y la transforma en planes, es decir, distribuye los medios para la Defensa, la Seguridad pública y la seguridad ciudadana (verdiferencias).

En el nivel operacional, las brigadas y sus respectivos estados mayores, reciben la misión y efectúan su proceso de toma de decisiones (apreciación de la situación, planes, ordenes), coordinan y ejecutan con las unidades.

Los batallones y unidades subordinadas se encuentran en el nivel táctico, se les provee medios y se asigna la misión. Se rigen por los procedimientos de conducción de tropas.

Todo este esquema define las funciones del cuerpo de oficiales. Por ello, un Ministro o un Jefe de Estado Mayor no tiene necesidad de preocuparse qué tipo de vehículo será asignado a una misión, o la composición de la unidad que debe cumplirla, o el pelotón y comandante específico que la cumplirá.

De igual forma las unidades tácticas, reciben misiones que ya fueron analizadas y enmarcadas en las directrices estratégicas del más alto nivel.

En todo el proceso, los medios y los fines, son indispensables. Los fines no es difícil delimitarlos pues están en la constitución Política de la República, pero los medios siempre son escasos y existen otras prioridades.

Siempre será el nivel político, elegido por el pueblo a quienes representa, el que decide qué función le asigna al factor militar. Esto lo hace a través del presupuesto que le asigna para obtener lo medios necesarios para cumplir la misión.